sabato 4 marzo 2017

Actividades...extracto tesina autismo Sabina Esposito

Actividades

En  la practica en musicoterapia con personas y sobretodo niños pequeños con Autismo  y Sindrome de Asperger han surgido algunas actividades que me han servido con diferentes sujetos, para trabajar objetivos específicos.
Debido a la necesidad de predecibilidad de las personas con autismo en general se han ido repitiendo sesión tras sesión, hasta poder explorar muchas posibilidades. 
En este apartado me gustaría describir algunas de ellas, que más utilizo en sesión y que pueden ser trasladadas también a otras situaciones u intervenciones terapéuticas. 
La idea ha sido poder crear un material que fuese descriptible y a la vez eficaz para muchos niños o personas dentro del Espectro autista.
Así que se ha creado una sesión tipo para poder describir con más exactitud las mismas actividades colocándolas, así dentro de un contesto temporal en la mima sesión, en cuanto el orden de las mismas es significativo para la consecución de los objetivos. 
Una sesión suele empezar con una actividad de bienvenida, una o dos actividades centrales para satisfacer los objetivos prefijados, un momento para trabajar a nivel corporal y una actividad de despedida. 
Todos los momentos y actividades elegidas son funcionales al desarrollo del niño y se adaptan a las necesidades únicas de este. 
Al igual de estructurada que puede ser una sesión también podemos asistir en la reproducción vivencia de las actividades, a la ruptura de esta estructura si es necesario y se da naturalmente. 
La estructura se rompe porque el niño o la persona tiene otras necesidades, porque durante la sesión surge una temática: el niño empieza a comunicar algo, una niña llora en una situación inusual, un niño está nervioso, cansado, desafiante, en general no está disponible al trabajo. 
Estos son, en realidad, los mejores momentos. 
son las oportunidades que tenemos, los profesionales, para “ver al niño’’ y  este se manifiesta en sus gustos y personalidad única. 
Suelen ser los preciosos instantes, durante los cuales, a veces, la persona se abre a experimentar nuevas situaciones. 
Pero los profesionales tenemos que estar preparados para ello, para saber observar estos momentos y “ aprovecharlos’’.
Como profesionales que trabajamos con personas con autismo, deberíamos poseer unas características especificas en nuestra personalidad, para poder enfrentarnos con situaciones de las más complejas y estresantes, desde la calma y la confianza.
Un niño con autismo puede tener un ataque de nervios o de llanto en cualquier momento simplemente porque, a lo mejor, está pasando frío.
Si no estamos lo suficientemente atentos es muy probable que nos encontramos en una incomoda situación y tenemos que saber como atenderla. 
Hay muchas técnicas de modificación de conducta que nos ayudan en tal caso pero sobre todo aquí quiero destacar la actitud que debería tener un terapeuta que trabaja con personas con autismo. 
Mas que una actitud debería ser su carácter: Extremadamente calmado, paciente, alegre, tolerante al contacto profundo, abierto, con sentido del humor, amoroso, firme y decidido, no tomar los acontecimientos como ataques hacia su persona, no sentir frustración delante de situaciones complicadas.
Como vemos, antes de plantear cualquier actividad para el logro de los diferentes objetivos, estoy centrando la atención en la figura del terapeuta o del educador que tiene contacto col personas con autismo y esto porque he podido experimentar centenares de veces como es mi actitud, mi manera de estar y mi emocionalidad, mi capacidad de vaciamiento, lo que determina muchas veces si un niño logra trabajar y estar bien en una sesión de musicoterapia o no lo logra.
Las vidas de las personas con autismo y de sus familias tienen, generalmente, un nivel de estrés superior a las otras sin autismo. 
Cuando el niño hipotético llega a sesión de musicoterapia ha ya transcurrido gran parte de su día entre otras terapias y dentro de la estructura educativa. 
A lo mejor su nivel de estrés o cansancio en este momento es tan grande que la primera cosa que realmente podemos hacer es acogerlo.
Acogerlo a el y a su familiar también, para que ambos, de forma separada o compartiéndolo, tengan un momento de placer. 
Dentro de esta vivencia placentera vamos a poner y estructurar todas las actividades para el aprendizaje pero no al revés, porque no es posible ningún tipo de aprendizaje en condición de estrés. 

Hemos entonces dibujado las condiciones fundamentales para “antes’’de empezar.

Nessun commento:

Posta un commento